Unidad 2 Sub Unidad I: Del
fortalecimiento del Estado a los cambios estructurales.
Clase II: 05-17
“La migración campo-ciudad y el segundo gobierno de
Ibáñez”.
Durante el gobierno de Gabriel González
Videla (1946 – 1952) se produjo un descontento popular que pedía poner fin a la
corrupción por parte de los políticos del país. Para solucionar este problema
aparece nuevamente el personaje de Carlos Ibáñez del Campo bajo el lema de “El
general de la esperanza”, el que en las elecciones de 1952 fue elegido
presidente con un 46,8% de los votos de preferencia. Ibáñez volvió al poder con
el apoyo de partidos políticos que se encontraban fuera de la esfera de los
partidos tradicionales tales como; El
Partido Agrario Laborista, El Partido Socialista Popular, El Partido Femenino
de Chile, este último aglutino el voto femenino que por primera vez en la
historia de Chile participaba en una elección de presidente.
El segundo gobierno de Ibáñez del Campo
continuo con la idea de los anteriores gobiernos radicales en el ámbito
económico, es decir, que mantuvo y profundizo el proceso de industrialización
en el país, durante la presidencia de Ibáñez se fundaron varias industrias como
la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), la Compañía de Acero del Pacifico
(CAP) y la Industria Azucarera Nacional (IANSA), además durante este gobierno
la CORFO comienza a disminuir su participación en la vida nacional. Sin
embargo, la economía del país no pasaba por sus mejores momentos y los problemas sociales reaparecen en Chile,
esta vez caracterizados en la imagen del campesino que históricamente había
sido postergado por los políticos de la época.
Producto de esto es que aparece en la
historia de Chile el nombre del dueño del periódico de tiraje nacional El
Mercurio, Agustín Edwards. Quien recomendó al presidente Ibáñez del Campo traer
desde EE.UU. a la Misión Klein Saks,
cuyos miembros contaban con altos cargos en la banca norteamericana, misión que
se encargaría de analizar la situación de la economía en el país. El presidente
aceptó la recomendación de Edward y la misión Klein Saks saco las siguientes
conclusiones;
a)
Chile
estaba sufriendo las consecuencias de consumir más de lo que producía.
b)
La
industria no estaba desarrollando de la manera que se esperaba.
Al mismo tiempo que la misión saco
conclusiones también entre una serie de recomendaciones para solucionar los
problemas de la economía chilena.
a)
Reducir
el déficit fiscal.
b)
Limitar
el crédito bancario al sector privado.
c)
Eliminar
los reajustes automáticos de sueldos y decretar la libertad de negociación de
remuneración (flexibilidad laboral).
Junto a estos
problemas económicos, la migración campo-ciudad trajo consigo una serie de
situaciones que llegaron a ser tema obligado en la política nacional. Ejemplo de
esto es el surgimiento de las primeras tomas de terreno en torno a los centros
urbanos, las llamadas “poblaciones callampas”, que fueron apodadas de esa
manera por la rápida expansión de estas. Se desarrolló así una migración heterogénea y fluctuante, en la que las ciudades de pequeño o
mediano tamaño fueron escala necesaria para los desplazamientos. Esto provocó,
sobre todo en la capital del país, un fenómeno de sobre población y saturación
de la infraestructura urbana, surgiendo el problema del acceso a viviendas dignas.
Buscando remediar este problema, en 1939, el
gobierno de Pedro Aguirre Cerda creó la Corporación de fomento a la producción (CORFO),
base de un programa estatal de industrialización por sustitución de importaciones.
No obstante, el costo político de la creación de CORFO fue mantener inmutable
la legislación sindical en el agro, por lo que las condiciones de vida de los
campesinos, el principal grupo atraído por la migración, continuaron tan
desmejoradas como en el pasado. Además, las motivaciones de este sector social
no eran una cuestión fácil de determinar. En efecto, muchos emigraron por falta
de trabajo o poca capacitación laboral; mientras otros, por una búsqueda de ascenso social, y para asimilar los valores urbanos. En consecuencia, la
migración campo ciudad se mantuvo en ascenso durante la década de 1950,
provocando en la capital las primeras tomas ilegales de terreno, origen a su
vez de los barrios
marginales.
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