Unidad 1: Crisis del
parlamentarismo e irrupción de nuevos
actores sociales.
Clase I: 03-17
“El parlamento y su vida luego del triunfo de 1891”.

El establecimiento del parlamentarismo no significó reformar
la Constitución de 1833 para instaurar un
gobierno del tipo inglés, sino que, por el contrario, sólo bastó interpretarla
de manera parlamentaria, limitando y disminuyendo el poder del Primer
Mandatario a niveles figurativos y otorgando facultades ejecutivas a los partidos políticos representados en el
Congreso.
Si bien el presidente
de la República podía designar a sus ministros libremente, estos debían rendir
cuenta de sus actos ante el Senado y la Cámara de Diputados, en las llamadas
interpelaciones. Sin embargo, como las mayorías políticas en el Congreso cambiaban con cierta
frecuencia, se producía una rápida rotativa ministerial. Así, los sietes
gobiernos de la época tuvieron, en promedio, 15 gabinetes que no duraron más de
cuatro meses cada uno, debido a las prácticas
parlamentarias.
El sistema político se caracterizaba por
una participación reducida, ya que sólo podían sufragar los varones mayores de
edad que supieran leer y escribir; cifra que no superaba el 5% total de la
población chilena. A su vez, el sistema electoral impuesto desde 1891 por la ley de comuna autónoma, permitía métodos
cuestionables. Los alcaldes y regidores, al dejar de ser controlados por el
ejecutivo y pasar a depender de los partidos políticos que ganaban las
elecciones, tenían la facultad de intervenir en los padrones electorales, lo
que fomentó el cohecho y el fraude. Fácilmente un sillón parlamentario podía
costar varios millones de pesos a los candidatos, quienes siempre estaban
dispuestos a gastar sus fortunas en adquirir los honores y privilegios del
cargo. Por lo mismo, los miembros del Congreso Nacional constituían una oligarquía homogénea, de mentalidad
burguesa y aristocrática y, más que tomar decisiones en el Parlamento o La
Moneda, lo hacían en los centros sociales de la época como El Club Hípico, el Club de la Unión, logias masónicas o círculos ligados a la
Iglesia Católica. En este escenario, no era de extrañar que abundaran las
relaciones de parentesco en el mundo político. Los presidentes Federico Errázuriz
Echaurren (1896-1901) y Pedro Montt (1906-1910) eran hijos
de dos presidentes del siglo XIX; Germán Riesco (1901-1906) era cuñado
de Errázuriz. En ministerios, parlamento y altos cargos eclesiásticos, también
abundaban los vínculos familiares.
A partir de la
celebración del Centenario en 1910, surgió con
fuerza dentro de la opinión pública, la crítica al sistema político
parlamentario, por su inmovilismo y falta de acción ante la denominada "cuestión
social".
La sociedad chilena estaba cambiando y se mostraba disconforme. Este malestar
se materializó el 4 de septiembre de 1924, cuando un movimiento militar tomó el poder y obligó
al Congreso a aprobar, sin mayor debate, las leyes de reformas sociales que
estaban pendientes desde hacía años en el parlamento. Unos meses después, en
marzo de 1925, el Presidente Arturo Alessandri Palma reasumió el poder y dio
término al régimen parlamentario a través de la promulgación de una nueva Constitución en la que se
restablecía el sistema de gobierno presidencial.
Pese a sus deficiencias, el período
parlamentario destacó por su estabilidad, paz interior y regularidad. Los
poderes políticos se renovaban formalmente a través de mecanismos
constitucionales y, progresivamente nuevos grupos sociales comenzaron a
participar en la política, lo que a la larga determinó la configuración de la
democracia definitiva en 1925.
LINEA DE TIEMPO DEL
PROCESO.
1891
En una candidatura de consenso,
el Almirante Jorge Montt asume la Presidencia de la República dando comienzo al
régimen parlamentario.
1896
La Coalición Conservadora Liberal
lleva a la presidencia a Federico Errázuriz Echaurren.
1901
La Alianza Liberal obtiene la
presidencia para el liberal Germán Riesco Errázuriz.
1903
Huelga de los portuarios y lancheros
de Valparaíso, hacen patente el estallido de la Cuestión Social en el país.
1906
La Alianza Liberal liderada por
Pedro Montt obtiene nuevamente la presidencia de la República.
1910
Muere el Presidente Pedro Montt,
antes de finalizar su mandato.
1915
La Coalición obtiene la
presidencia, esta vez liderada por el liberal democrático Juan Luis Sanfuentes.
1920
La Alianza Liberal recupera la
presidencia liderada por el liberal Arturo Alessandri Palma.
1924
Un movimiento militar ocupa el
Congreso Nacional y obliga a los parlamentarios a legislar las leyes sociales.
1925
Comienza a regir la Constitución
presidencialista que pone fin al régimen parlamentario.