Unidad 2: Del
fortalecimiento del Estado a los cambios estructurales.
Clase I: 04-17
“La gran crisis en Chile y la aparición del Frente
Popular”.
Luego
del plebiscito de 1925, que se realizó para cambiar la constitución, asumió
como presidente Don Emiliano Figueroa (liberal), quien dos años después (1927)
renunciaría a su cargo, dejando el campo abierto para el general del ejército Don Carlos Ibáñez Del Campo, quien en
1924 había liderado el movimiento conocido como “Ruido de sables”. De esta
manera e General Ibáñez logra vencer en las elecciones especiales de 1927 con
un 98% de las preferencias, su estilo como presidente se caracterizó por ser de
corte autoritario, pues se encargó de reprimir o someter a los movimientos obreros
bajo el alero del Estado, a pesar de esto, Ibáñez contaba con un alto grado de
aceptación entre la ciudadanía, en un país que comenzaba a experimentar un auge
económico producto del salitre y la nueva minería del cobre.
En
su gobierno el general Ibáñez se encargó de reforzar las facultades del estado,
ejemplo de esto es la fundación de Carabineros de Chile (1927) y la Fuerza
Aérea FACH (1929). Sin embargo, para poder realizar este fortalecimiento del
estado, Ibáñez recurrió al crédito y a la deuda, lo que sumado a la Gran Crisis
mundial de 1929 hicieron que el país callera en un colapso fiscal y que
finalmente la política económica fuera inmanejable por el gobierno. De esta
manera para el año 1931 el apoyo al gobierno era nulo, los trabajadores
organizados se manifestaban en grandes movilizaciones por las calles del país a
las que se sumaron estudiantes y profesionales, esta presión popular se hizo
incontrolable y el presidente Carlos Ibáñez se vio obligado a renunciar al
cargo.
Tras
un breve receso constitucional, los militares vuelven al poder en 1932 y esta
vez bajo la bandera del socialismo, sería lo que más adelante se conocería como
la Republica Socialista.
“La
república socialista será una república de trabajadores no de esclavos,
sino
de dignos, libres y consientes trabajadores”.
Eugenio
Matte Hurtado, junio 1932

En
el ámbito económico, el gobierno socialista trato de dar frente a la crisis económica
sin mayores resultados, además se impuso una serie de medidas restrictivas
tanto a la población civil como a la prensa. La república socialista no logro
cumplir con los planteamientos de su programa, lo que provocó que el apoyo
tanto civil como militar fuera mermando y que finalmente la utopía socialista
chilena llegara a su fin el 13 de septiembre de 1932. Esta experiencia socialista
a la chilena, a pesar de su corta duración y fracaso, fue la primera en
considerar a los trabajadores dentro de su programa de gobierno, lo que supone
una experiencia de preparación para lo que vendría más adelante con el Frente Popular.
El
mundo durante la primera mitad del SXX se caracterizó por la polarización política de las sociedades,
ejemplo de esto fue el fascismo en Alemania e Italia, y la Unión Soviética como
única experiencia de socialismo real en el planeta. En Chile esto no fue
diferente, la ideologización de la sociedad y la política permitió la aparición
de partidos de izquierda con tendencia revolucionaria como los Partidos
Comunista y Socialista, además de la centralización del Partido Radical y la aparición
de un bloque de derecha conformado por conservadores y liberales.
